Tinc diversos dubtes respecte un tema que deriva en uns quants. Però tots amb la mateixa idea de fons: som preses. M'explico canviant al castellà.
¿Hasta qué punto tiene derecho el Cliente de sacar a un/a Vigilante de su servicio sin avisarle de antemano? ¿Por qué, si nos contratan como externos, el jefe de seguridad interno puede echarnos sin más? ¿Por qué tenemos tantos mandos intermedios y tantas personas que nos pueden dar órdenes? ¿Son realmente necesarios? Porque cobran muchísimo más que un/a VS.
No sé si en todos los servicios es igual (claramente, no), pero me da la impresión de ser, como si de una cadena alimenticia se tratase, el eslabón más bajo, la presa de la que todos se alimentan. ¿Dónde quedan nuestros derechos?
A parte de llevar sobre los hombros el peso de la seguridad del inmueble y/o las personas y bienes que hay dentro, también recae sobre nosotros una presión a la que nos someten los inspectores, los subinspectores, el cliente, el jefe de equipo y el jefe de seguridad; más los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, los autonómicos y los locales; y a parte los jefes y mandatarios varios de la empresa de seguridad privada en la que estés.
Y encima, al primer fallo (tod@s somos humanos) y sin previo aviso, pueden echarte (cualquiera de tus múltiples "superiores" puede). Felizmente, sin más. Sin remordimientos ni nada de eso, sin preocuparse de la situación personal del/de la VS. Sin preparar un posible servicio destino antes de que el cliente actual te rechace.
Por suerte, y por el momento, no me he visto es esa situación, pero la he vivido de cerca. Vulnerabilidad ahora augmentada por la Reforma Laboral. Veremos como acaba lo segundo; ¿qué hacer con lo primero?
No hay comentarios:
Publicar un comentario